El senador Mario Delgado Carrillo señaló que la llegada de la Reforma Fiscal de los Estados Unidos es una oportunidad para fortalecer el sistema fiscal mexicano sobre todo cuando los ingresos tributarios del país, como proporción del Producto Interno Bruto (PIB), representan apenas el 17.4%, lo que coloca a México como la nación con el menor porcentaje del PIB frente a otros países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
A su vez Arnulfo Rodríguez Hernández, analista macroeconómico de BBVA aseguró que México es un país que debe avanzar y para ello es necesario un planteamiento serio de la Reforma Fiscal de 2014 donde se planteen temas como la reducción tributaria a las empresas y las consecuencias que traería gravar al consumo.
“Se tiene que tomar en cuenta que tipo de distorsiones se pueden generar en una economía, pues cuando las economías tienen ya altos impuestos para los trabajadores subir la tasa causaría mayores complicaciones para las familias. El gravar el consumo afectaría a las personas con menos recursos”, puntualizó.
Por otro lado, Delgado subrayó que una de las características de la reforma es disminuir la tasa corporativa de impuestos de 35 a 21 por ciento. Lo cual impactará en un déficit de 1.5 billones de dólares adicionales en los próximos 10 años, algo equivalente al tamaño de la economía de Francia o de Canadá.
Al respecto, Héctor Juan Villareal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) detalló que a la disminución de 14 puntos porcentuales al impuesto corporativo falta añadir los impuestos estatales.
Agregó que “las tasas en la mayoría de sectores en México siguen siendo competitivas a pesar de la Reforma Fiscal de los Estados Unidos. Por lo que en términos de competitividad México a corto y mediano plazo no tiene mucho que temer”. E indicó que “debemos evaluar a fondo si queremos reaccionar y si es así debería ser a través de un rediseño del sistema fiscal. Pues sería irresponsable, por ejemplo gravar los alimentos sin antes solucionar un problema como el de las pensiones”.
Por su parte, Eduardo Peralta Chamarro, representante de Deloitte dijo que la Reforma Fiscal de Estados Unidos llegó para quedarse. Asimismo, explicó que ésta “es una reforma que está tratando de motivar que se gaste dinero en los Estados Unidos, que se lleven los activos al país del norte, que se invierta en los Estados Unidos, que todo se quede en casa”.
Añadió que están buscando que al recibir dividendos por negocios fuera de los Estados Unidos ya no se paguen impuestos, “con la intención de que no te preocupes, te dicen trae el dinero que ganas fuera, invierte dentro y que empiece arrancar la máquina, lo que puede provocar una salida de capital de México”.
Finalmente, Ramón de la Torre Medina, especialista en derecho fiscal resaltó que para que México tenga mayor competitividad fiscal es necesario que se cree un Consejo Fiscal transexenal que limite la discrecionalidad y de continuidad a los gobiernos, mismo que ha ya sido recomendado por la OCDE y el FMI.