El senador Mario Delgado Carrillo reprochó que en el Senado de la República hayan ganado el miedo y los prejuicios. Pues aseguró, que la reforma de legalización de la marihuana se quedó “chiquitita” para la realidad que enfrenta el país.
“La realidad no puede ser peor, tenemos las cárceles llenas de consumidores, tenemos grupos criminales que ya controlan gran parte del territorio nacional, tenemos el dinero del narcotráfico metido en la política generando una enorme corrupción, tenemos más de 100 mil muertos de la guerra contra la drogas y más de 20 mil desaparecidos, qué estamos esperando para hacer un cambio mayor”, declaró Delgado Carrillo.
En este sentido subrayó que hay argumentos de sobra para detener la guerra y comenzar a trabajar en una política de drogas con un enfoque basado en el libre desarrollo de las garantías individuales, los derechos humanos y la prevención, así como en la atención integral de los consumidores.
Asimismo, el senador por la Ciudad de México advirtió que México está llegando 55 años tarde a regular el uso médico de la cannabis, porque está permitido desde los años 60’s en los tratados internacionales.
De igual forma informó que mientras el Primer Ministro de Canadá mandó ya su propuesta para regular todo el mercado de las drogas, México sigue siendo el único socio comercial de América del Norte que no se ha atrevido a regular la marihuana.
“El prohibicionismo está terminando, no nos damos cuenta del cambio de paradigma que está ocurriendo a nivel internacional donde la prioridad son los derechos humanos, donde la política de drogas aumenta el consenso que debe ser tratado como un tema de salud pública y no un tema de política criminal”, puntualizó el senador Mario Delgado.
Al tiempo lamentó que se sigue ignorando la resolución de la Corte, cuando se debería estar discutiendo, no una “”mini reforma” sino una reforma donde el piso de la regulación fuera lo que ya se estableció. Ya que tarde o temprano se va a volver una regla general, cuando se genere jurisprudencia. Y por tanto, retrasar el cambio no tiene sentido.
Finalmente, aseguró que este dictamen si bien es un avance gradual, este no hace más que reflejar la resistencia al cambio. Demostrar que en México vamos a una velocidad mucho más lenta, a pesar de que tenemos costos gravísimos.
“Ganó el miedo, ganaron los prejuicios y quienes se ufanan de que este es un gran avance, hoy les digo que lo que se está aprobando es el seguir permitiendo que este país viva una tragedia en materia de derechos humanos. Demostrando que no somos un Senado responsable, pues este dictamen no corresponde a la respuesta que deberíamos dar ya urgentemente a México”, concluyó Mario Delgado.
