* Continúa el modelo económico priista aumentando la deuda, con bajo crecimiento, depreciación, gasolina cara, recorte en los programas sociales y más pobreza, es el PRI de siempre, dijo el senador.
Para el senador Mario Delgado Carrillo el cambio de titular en la secretaría de Hacienda, anunciado el presidente de la República, solamente es de persona pues continuará el modelo económico priista de endeudamiento, bajo crecimiento, depreciación, gasolinazos, recorte en los programas sociales y más pobreza.
“Es el mismo PRI de siempre, no es un cambio porque el presidente Peña vaya a rectificar en la política económica, es un cambio de personas por el desgaste político del ex secretario ahora Videgaray, pero no hay una corrección en el modelo económico, el modelo económico se va a mantener, aunque ha dado resultados nefastos para la población mexicana”, expresó Delgado Carrillo.
El legislador, integrante de la comisión de Hacienda del Senado de la República dijo que una muestra del fracaso de la política económica es que en esta administración el promedio de crecimiento del Producto Interno Bruto es de 2.1 por ciento, es decir por debajo de la tendencia de los últimos 20 años.
“La Secretaría de Hacienda ha corregido 10 veces el pronóstico del PIB en estos 50 meses que van de administración, es decir, cada 5 meses, en promedio, corrige a la baja la estimación del PIB lo cual revela pues que es una farsa, es una farsa esto de plantear una expectativa de crecimiento demasiado optimista que finalmente nunca se cumple”, expresó.
Consideró que el modelo económico instrumentado ha sido muy claro ya a cuatro años de distancia, se basa en establecer una falsa expectativa del crecimiento del PIB, para gastar y endeudarnos en un nivel insostenible.
“Es un gobierno despilfarrador, en estos cuatro años no han estado dispuestos a revisar, ni con el pétalo de una rosa, el gasto público y tampoco han estado dispuestos a instrumentar medidas de ahorro y austeridad”, indicó.
Y mientras el gobierno sigue en su política de bonaza, dijo, obliga a las familias y a las empresas ajustarse el cinturón y pagar más impuestos con la reforma fiscal, para que el gobierno pueda mantener su creciente nivel de gastos, además de que ahora utiliza el precio de las gasolinas para seguir alimentando su caja a pesar de que es un gasto improductivo.
En cuanto a la política de deuda, dijo que se abusó del crédito público al pasar de 36.4 por ciento como porcentaje del PIB a el 50 por ciento que cerrará este 2016.
Dijo que es lamentable que la política lleve a que el año próximo a recortes que, sin duda, afectarán los programas sociales, y la inversión pública, cuando lo que debería tenerse es un ajuste al gasto corriente y una política de austeridad.
