El Gobierno Federal propuso aumentar los impuestos sin antes hacer un ajuste para reducir su gasto improductivo. Además de no reducir el gasto, solicitó más deuda, el Gobierno Federal solicitó el mayor endeudamiento en los últimos 25 años.
El aumento de impuestos no tiene sentido cuando no los vemos reflejados en mejor educación, salud o seguridad. Por ello, propusimos que el gobierno se ajustara el cinturón a través de medidas de austeridad; si el gobierno ahorrara 10% de su gasto, hubiera generado ahorros por casi el doble de lo que recaudará con la reforma fiscal. Ya basta de que sigamos pidiendo dinero a las familias y empresas, debemos revisar en qué estamos gastando, ya basta de un gobierno cada vez más rico con un pueblo cada vez más pobre.
Voté en contra de la reforma fiscal por la gran irresponsabilidad que implica solicitar deuda y subir impuestos sin antes reducir gastos improductivos, tenemos un gobierno voraz sin límites. Además, junto con 43 senadores, presentamos un juicio ante la Suprema Corte de Justicia para que obligue al gobierno a actuar con seriedad y ajustarse al presupuesto aprobado en el 2013.