México es el último país de América Latina en crecer; el ingreso de las familias no es suficiente, y como resultado tenemos 53 millones de mexicanos en la pobreza. El Gobierno Federal se preguntó ¿Por qué la economía mexicana no genera suficientes empleos? , y propuso la reforma laboral, planteando la posibilidad de que aumentara el empleo a través de la flexibilización en las contrataciones; sin embargo, el resultado de esta reforma ha sido desfavorable.
Votamos en contra de la reforma laboral porque no permitiría que todos tuvieran un trabajo digno, o que los jóvenes tuvieran más oportunidades. Hoy vemos que durante 2013 se generaron 300,000 empleos menos, disminuyó la productividad laboral y no solamente cayó el poder adquisitivo real, sino también el valor contratación de los trabajadores; hoy no hay más empleo ni mejor pagado.